Creando su red de apoyo al cuidado
Convertirse en cuidador es un compromiso importante, pero no tiene por qué asumirlo solo. Recuerda que cuidarte te da la capacidad de cuidar de manera sostenible a la persona que estás cuidando. Es por eso que el primer paso en cualquier proceso de cuidado implica formar su equipo de cuidado.
Creando su equipo de cuidado
El primer paso es crear un plan de cuidado que funcione para usted y su familia. Tener un plan le permite establecer las bases para una comunicación constante con la persona a quien cuida y quienes lo apoyan. También será clave para tener una transición duradera y saludable a su nueva realidad de cuidado.
Para comenzar, considere algo de logística, como recopilar y revisar los documentos legales existentes y consultar con asesores financieros y legales sobre cualquier trámite adicional que le facilitará la gestión de los asuntos de su ser querido. Desde programar citas médicas hasta administrar recetas, comprender el aspecto administrativo de la condición de su ser querido facilitará el acceso a los recursos que necesita a lo largo del proceso de cuidado.
A continuación, piense en el calendario y en las personas a las que puede llamar para que le ayuden con las tareas. Ya sea para asistencia diaria o para brindar una descripción general de los próximos meses, crear un cronograma que establezca quién ayudará, cuándo, dónde y cómo lo ayudará a mantenerse a la vanguardia y facilitará el mantenimiento de una comunicación constante. con cualquier persona involucrada en el cuidado. Asegúrese de mantener a sus familiares y amigos informados sobre todos los cambios, para que todos puedan permanecer en sintonía. Eso ayuda a aliviar cualquier tensión que pueda surgir.
Finalmente, identifique los recursos comunitarios en los que pueda confiar. Las agencias gubernamentales locales y los centros comunitarios brindan oficinas para personas mayores que pueden tener el personal para ayudarlo. Ya sea que se trate de brindar ayuda en la casa, hacer llamadas telefónicas regulares o ser voluntario para ser una cara amigable, estos recursos son una oportunidad para aliviarle el trabajo cuando lo necesite.
Para obtener más consejos, consulte la guía del Instituto Nacional de Salud, Cómo compartir las responsabilidades de cuidado con los miembros de la familia.
Elaboración de un plan de cuidados B
Puede llegar un momento en el que ya no puedas brindar atención las 24 horas del día, ya sea por tu propia salud, por tu trabajo o por la necesidad de un descanso. Planificar estos escenarios le ayudará a mantener un ritmo de normalidad para la persona a su cuidado. Para ayudarle a pensar en un Plan B, eche un vistazo al artículo del blog de Careforth, Cuando no puedes estar presente: creación de un plan de cuidado B, que destaca la multitud de opciones para cualquier situación de emergencia en la que se pueda encontrar.
Cuidado de personas con demencia
Si está cuidando a alguien con demencia, es posible que haya algunas otras consideraciones para su plan de cuidado. Por ejemplo, considere tomar nota de los centros de atención especializada en su área, ya que podría llegar el día en que necesite utilizarlos. Además, considere unirse a un grupo de apoyo con personas en situaciones similares a quienes acudir en busca de consejos. Quienes viven con demencia tienen necesidades especiales, y aprender de otras personas con experiencia cómo apoyar cada fase de su enfermedad les ayudará a que les resulte más fácil cuidar con confianza.
Manejo de la dinámica familiar
El cuidado puede acercar las relaciones, pero también presentar nuevos desafíos. Ya sea su cónyuge, hermanos o hijos, es importante tener conversaciones que mantengan a todos interesados e involucrados en el estado de la persona a su cuidado. El conflicto es inevitable. Considere leer la publicación del blog de Careforth, El cuidado puede afectar sus relaciones con familiares y amigos, ya que ofrece recursos para ayudarle a superar estos desafíos familiares a lo largo de su proceso de cuidado.
Recuerda, estamos aquí para ti
Necesitas y mereces este apoyo. Cuidar puede ser agotador no sólo física sino también emocionalmente. Puede resultar difícil pedir ayuda, pero apreciará y se beneficiará del apoyo adicional. No importa en qué etapa de su proceso de cuidado se encuentre, contar con el apoyo adecuado puede marcar una gran diferencia. cuidado ofrece programas que le brindan un equipo de atención experto para brindarle apoyo a usted, a su familia y a la persona a quien cuida. Obtenga más información en Careforth.com.
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