
Cómo los cuidadores pueden prevenir la fatiga por compasión
Pocas personas muestran más compasión que los trabajadores a tiempo completo. los cuidadores, que desinteresadamente dan su tiempo y energía para ayudar a sus seres queridos. Sin embargo, su energía y fuerza tienen límites: nadie es una copa sin fondo. El cuidado puede afectar la salud física y mental con el tiempo: una condición conocida como fatiga por compasión en los cuidadores.
¿Qué es la fatiga por compasión?
La fatiga por compasión es un estado de agotamiento y disfunción, tanto física como emocional. También se la conoce como estrés traumático secundario y surge como resultado de la exposición repetida a los eventos y experiencias traumáticas de otras personas. El término fue acuñado por la enfermera Carla Johnson en 1992 para describir el impacto negativo que experimentaban las enfermeras del hospital después de la exposición diaria a las emergencias de los pacientes.
Agotamiento del cuidador frente a fatiga por compasión
Aunque la agotamiento del cuidador Si bien es más una sensación acumulativa de estrés y agotamiento, la fatiga por compasión puede aparecer de repente debido a circunstancias y exposiciones más específicas. A medida que los cuidadores abordan sus responsabilidades diarias, es importante estar alerta a los signos de fatiga por compasión en los cuidadores.
Señales de fatiga por compasión en los cuidadores
Los cuidadores a tiempo completo son vulnerables a sufrir fatiga por compasión mientras gestionan los factores estresantes de la prestación de cuidados. Este tipo de angustia puede manifestarse de varias maneras. Algunos de los síntomas más comunes pueden incluir:
- Los cambios de humor. Es posible que los cuidadores de repente se sientan irritados por pequeñas cosas que antes no les molestaban.
- Dificultad para concentrarse. Los cuidadores que experimentan fatiga por compasión pueden sentirse entumecidos o desconectados del mundo (por ejemplo, un “cerebro confuso”) e incapaces de concentrarse en tareas simples.
- Síntomas de abstinencia. Las personas que sufren fatiga por compasión pueden perder interés en actividades que antes disfrutaban o evitar comunicarse con sus seres queridos. Este desapego a las oportunidades de conexión es algo a lo que hay que prestar atención.
- Problemas físicos. Problemas de salud física como dolores de cabeza, náuseas o dificultades estomacales pueden ser una señal de que alguien sufre fatiga por compasión.
- Problemas para dormir A pesar de los sentimientos de agotamiento y fatiga, puede ser difícil conciliar el sueño para quienes experimentan fatiga por compasión.
- Menos empatía. El agotamiento emocional es otro síntoma de fatiga por compasión. Los cuidadores pueden sentirse emocionalmente insensibles y les resulta más difícil simpatizar con los demás o comprender sus sentimientos.
- Uso de sustancias. Los cuidadores que experimentan fatiga por compasión pueden recurrir a la automedicación y a un mayor consumo de sustancias.
Reconocer los signos de fatiga por compasión en los cuidadores es el primer paso para detener un ciclo de agotamiento, estrés y sobrecarga para los cuidadores.
Cómo combatir la fatiga por compasión en los cuidadores
Combatir la fatiga por compasión en los cuidadores puede ser más fácil de decir que de hacer, especialmente cuando alguien está en medio de esa experiencia. Es importante afrontarlo día a día, paso a paso. A continuación, se indican algunos puntos por los que se puede empezar:
- Priorizar el bienestar. Lograr plan de cuidado personal (de su mismo) y reservar tiempo para hacer ejercicio, relajarse, pasar tiempo con otros familiares y amigos. Los cuidadores pueden cuidar mejor de sus seres queridos si también se cuidan a sí mismos.
- Utiliza técnicas de relajación. Meditación o respiración profunda Puede ayudarle a calmarse y mantenerse concentrado en los momentos.
- Mantener hábitos saludables. Comer comidas bien balanceadas, beber mucha agua, dormir bien y hacer ejercicio regularmente mantendrán altos los niveles de energía.
- Establecer límites. Aprender a decir “no” cuando es necesario es una guía poderosa para ayudar a mantener a raya los sentimientos de agobio.
- Toma un descanso. Incluso unas pocas horas aquí y allá pueden ayudar. Los cuidadores a tiempo completo pueden ser elegibles para recibir atención de relevo. Obtenga más información aquí.
- Manténgase conectado con su sistema de apoyo. Todos necesitamos una mano amiga o un oído atento de vez en cuando. Ya sea ayuda profesional, de amigos, de familiares o de su equipo de atención en Careforth, no dude en apoyarse en su red de apoyo.
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